26 de junio de 2014

El intento de mi persona.

Ya va siendo hora de saber quién soy detrás de lo que intento ocultar. Me gustaría en exceso aprender a utilizar ese cinismo delicioso de los inteligentes que quema las neuronas de los idiotas en dos segundos, pero a quién le miento, también soy una idiota sólo que mi estupidez depende del amor que sienta por tal o cual. Tengo la necesidad básica de salir del limbo sentimental, o dejar de ser adolescente, lo que ocurra primero.

Soy una persona compleja, intento no depender de nadie pero a quién le miento, me basta un mes para apegarme a alguien y me falta media vida para intentar olvidarle. En eso soy un fracaso.

Amo al mundo por inercia, soy un caos emocional, intento aconsejar a todos pero fracaso cuando trato de hacerlo conmigo, necesito que el espejo me hable más seguido. Cada vez que me cargo entro en estado vegetal. Las magdalenas me envidian por cómo lloro.

Mi cuerpo, mi vida y mi alma se van cayendo ocasionalmente por gusto, ¡les fascina! A mí me encantaría concederles el placer por otros medios pero ellos gustan en evadirme y a mí no me agrada arruinar ese tipo de cosas. Me fascina todo tipo de objeto que distorsione mi reflejo.

Soy hiriente, lo suficiente para hacer que las personas que calaron hondo hayan tomado la decisión de irse hace algún tiempo. Soy una dama delicada que puede sofocar su voluntad al primer fracaso. Soy quien te convencerá de ser el amor de tu vida o quien cambiará tu perspectiva del mismo, al punto en que desearías no haberme conocido; pero también soy una dulzura que te enseñará el valor de aquellas cosas que sólo a nosotros nos interesan.

Algunos dicen que soy interesante. La mayoría sabe que desperdicio mi talento innato, yo intento averiguar qué tan verídica es esa información.

Vivo bajo mis reglas, "no lo hago si no me nace" y esa puede ser la causa de mi estado, o de mi absurda forma de ser, lo que a tu parecer sea más cuerdo.