Yo soy...

Valeria, 15 años de otoños rotos. Creo en que debo creer en mí antes que en cualquier cosa pues mi visión de ello depende de mi visión de mí. Soy bastante taciturna, pero cuando decido ser “feliz” doy todo. Me imagino en otras vidas y cuerpos porque eso hace que aprecie el mío, me encantaría ser psicópata y vivir el momento o ser inocente y tener un amigo imaginario, de esos reales. Descubro el egocentrismo y no me agrada del todo. Me quejo, me frustro y conspiro, porque me gustaría un mundo en que todos pudiésemos ser completamente felices, estando consiente que hasta ahora no puedo hacer todo lo que imagino. Puedo amar o aborrecer la vida depende al momento, pero amo vivir, no puedo amar más otra cosa. Soy amor y odio, cuerpo y alma,  vivo en un país como cualquier otro, con políticos corruptos y más belleza que basura, considero que no pude nacer en un mejor momento, intento que todo sea bueno, pero de vez en cuando no me funciona, empecé a escribir a los nueve años y desde entonces no he parado de hacerlo, lo considero una adicción.

Aún pienso en un lema de vida, pero encontrarlo es más difícil de lo que parece. Me asustan muchas cosas, tengo muchos miedos y me considero tímida, aunque los demás lo nieguen seguido. Soy una líder, me gusta expresarme, mis mejores amigas son las letras y no sé que sería de mi vida sin ellas. Me apasiona leer y tomar café, los tulipanes y los chocolates, las cosas antiguas y hablar sola aunque lo consideren extraño; anhelo conocer el mundo.


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