Si, necesito un descanso, de mí ... no quiero saber de nadie, no quiero saber la verdad, no quiero caer al vacío de nuevo, no lo sé, no me gusta.
Mi vivir es rutinario, un compás persistente de latidos que abiertamente se unen con suspiros y respiraciones, sin contar las razones que se aferran, para mantenerme con vida. No sé que quiero, no sé a donde dirijo mi vida, tampoco sé con quienes la acompaño; si son reales o son parte de mi imaginación, no sé si mi destino está marcado y tengo que persistir para llegar a la meta, al parecer hoy no sé nada, y creo que no quiero saberlo.
Constantemente me pregunto si hay una cura para el dolor, algo que me reconforte cuando termine una aventura, tal vez un lugar, donde pueda aislarme del monstruo que soy o el que aparento ser.
Mi vivir es rutinario, un compás persistente de latidos que abiertamente se unen con suspiros y respiraciones, sin contar las razones que se aferran, para mantenerme con vida. No sé que quiero, no sé a donde dirijo mi vida, tampoco sé con quienes la acompaño; si son reales o son parte de mi imaginación, no sé si mi destino está marcado y tengo que persistir para llegar a la meta, al parecer hoy no sé nada, y creo que no quiero saberlo.
Constantemente me pregunto si hay una cura para el dolor, algo que me reconforte cuando termine una aventura, tal vez un lugar, donde pueda aislarme del monstruo que soy o el que aparento ser.