13 de febrero de 2013

Punto, pausa, punto.

¿Podrías dejar de mentirme por favor? Estoy cansada de tus engaños, de tus palabras y de tus acciones, de ti. Sí, esto es lo que causas en mi, el reflejo de tu espejo. Podría prometerte infinidad, pero me extrañarías. No he sido la misma desde hace algún tiempo, ahora me considero más real, y no, es mentira que no se querer, ocurre que hago excepciones. Se feliz y deja de pensar en por qué contradigo a la vida o por qué me apego tanto al sarcasmo y a la ironía. Mi mundo es bueno, no cualquiera es sincero conmigo. Mis amigos, supongo que son verdaderos, bueno, supongo. Quiero un mundo real, no otro proveniente de un cuento, alguno sin princesas, príncipes, sapos, villanos. Quiero también un espejo que me diga en que fallo, y que me extrañe aún cuando esté ahí. No me gusta que las personas se den cuenta de mi estado de ánimo, por mas que intento no demostrarlo, no lo logro. La experiencia te consume, ¿qué harás al respecto? ¿Disfrutas tú vida? NO. Tres palabras; vida-en-crisis, una frase; la soledad no te abandona. Un impedimento; siempre y nunca. Presuntamente muchos dicen quererme, sé que son enemigos cercanos, tengo razones para cuidar mis pasos. El mundo es una pesadilla y la única forma de escape que conozco es soñando, sin embargo ahora parece que también esta prohibido por eso soy tan métrica con lo que hago. Las lágrimas caen, la nostalgia aparece de nuevo, quiero ser la niña inocente, pero no puedo, ya no quedan soluciones para este problema. Ofrecí amor, intercambié odio, espero odio, pues ya no dan amor. 

Descripción;  ¡Estúpida!

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