20 de julio de 2013

El mismo error

No tengo las agallas para decir que aquí no ha pasado nada, pero tampoco la cobardía para ocultar que me gustó. Cuando le pedí que no se fuera ya era tarde y se había alejado, cuando no encontré quién era sólo se alejó, y llegué a creer que había sido yo la egoísta, pero no, me equivocaba, siempre lo admitió él, siempre me lo hizo creer, lo inculcó hasta más no poder.

Bésame por última vez y absorbe el sabor que me queda de ti. Sueña alguna pesadilla en la cual yo protagonice las fantasías más macabras, una que nos deje sin ganas de volvernos a ver. Piénsame una vez más y borremos las memorias juntos. Ámame una sola vez más y recuérdame por qué estoy fracasando en olvidarte.

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