Crónicas de un desamor

La misma canción se reproducia una y otra vez, a falta de amor, un poco de rencor y para complementar esta obra maestra, lágrimas y dolor.

La noche daba inicio, una canción perfecta servía de fondo y una mujer con ansias de sentir se acomodaba en un lecho, los recuerdos la invadian, adentrando en lo más profundo de su agrietado corazón, cortas ropas adornaban su cuerpo y ningun cabello reposaba en su cara.

Sentada en un incómodo lugar inicio una travesia que pretendía ocultar, sin nada que perder se perdió en aquella matutina conversación que lograba desestabilizar sus emociones. Como el resto de días esperaba una sorpresa nueva, de la persona que lograba que su bella sonrisa fuera visible al mundo. Cada vez que el respondía algunas cosquillas que reposaban en su estómago se alertaban, para demostrarle a ella que de nuevo sería felíz. Todos los días sin falta alguna aprendía algo nuevo de alguien inesperado, un extraño que pronto sería alguien irremplazable, una mujer que vio crecer o simplemente de una persona que ansiaba por conocer esa pequeña dama que se escondía detrás de un aparato en el que se refugiaba diariamente.

Cada día pasaba exatamente lo mismo, pero ella percibia algo diferente, una palabra, una expesión, un beso ...

Despúes de tantos días que trascurrian efímeros, con uno que otro te amo, el Romeo de esta historia descubrió un secreto oculto, que junto con algunas palabras hirientes y una melodía que se repetia una y otra vez en su cabeza, desató una batalla que ganó, pues Julieta se rindió ante el primer error, sin una palabra más y por culpa de las contínuas confuciones de Julieta, él se marchó, tal vez llorando, dudando de su amor y seguramente con su corazón el las manos, ella al ver que sus acciones dejaron de ser un juego lamentó todo, desde el primer momento y se resignó a verter abundantes lágrimas en el mismo lugar donde días antes sonrió. Canciones, locura, sonrisas, miradas, letras ... todo, absolutamente todo rondaba por su corazón, pronto sus recuerdos serian una coraza que haría de ella una persona más fuerte, pero por ahora, eran solo uno de sus tormentos.

Lo siento Romeo.