25 de diciembre de 2012

Esclava de mis heridas

Se podría considerar un milagro que yo siga aquí, nadie lo entenderá, lo sé ...
Seré directa: Odio aquello que amo ... la rabia se apodera de mi constantemente, mis impulsos contraatacan y yo me dejo llevar. No me importa lo que pase conmigo ni con nadie; mi mente me lleva en picada y mis lagrimas me hacen flotar.
¿Nadie entiende lo que siento? Desesperación, odio y amor. Mi vida es mi arma, la única, el arte mi esperanza y la sociedad mi batalla, una batalla que temo vencer. Muero lentamente, mis pensamientos desgarran mi cuerpo y mis palabras alientan mi engaño, mi escape secreto está siendo planeado, necesito salir de aquí pues no puedo encontrar mi equilibrio en el suelo.
Nada es facil, mis pensamientos se apoderan de lo que soy, una persona sin rumbo fijo, una amante del dolor, una esclava de la sumisión. 

No hay comentarios: