20 de junio de 2013

Sólo existo, sólo sobrevivo.

Decaigo, caigo, caigo, caigo.

Estoy mal, sólo sobrevivo, sólo me paro en la puerta a ver la situación, a analizar si amerita que intervenga. Lo sé, soy una conformista, que espera que pase lo malo consiente que si no ayuda no habrá cambio, pero no importa, si no me duele, no importa.

Me obligan a reír, o no, no me obligan, pero hacen que parezca una obligación; me obligan a seguir aquí, con un "No te me pierdas nunca" que parece más una súplica que una frase, con palabras que me sirven de columna vertebral.

No hay comentarios: